Esjatologia: Apocalipsis. IV

 

Iglesia de Tiatira. Edad de la Cristiandad. (Siglo VI al siglo XVI)

Nos dice la Escritura:

Escribe al Ángel de la Iglesia de Tiatira: «El Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llamas de fuego y los pies semejantes al bronce fundido, afirma: «Conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu constancia. Sé también que tus últimas obras son más abundantes que las primeras. Pero, debo reprocharte que toleras a Jezabel, esa mujer que pretende ser profetisa, la que engaña a todos mis servidores, y les enseña a prostituirse comiendo los alimentos sacrificados a los ídolos. Yo le he dado tiempo suficiente para arrepentirse, pero ella no quiere dejar de fornicar. Por eso, la arrojaré en un lecho de dolor, y someteré a sus compañeros de adulterio a una prueba terrible, si no se arrepienten de sus obras, y haré morir a sus hijos. Así sabrán todas las Iglesias que yo conozco íntimamente los sentimientos y las intenciones. Y yo retribuiré a cada uno según sus obras. En cuanto a ustedes, los demás de Tiatira, los que no comparten esta doctrina ni conocen "los secretos de Satanás" –como dicen ellos– no les impondré nada nuevo, excepto que conserven firmemente lo que ya poseen, hasta que yo vuelva. Al vencedor, al que permanezca fiel hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones. El las regirá con un cetro de hierro y las destrozará como a un vaso de arcilla, con el mismo poder que yo recibí del Padre; y también le daré la Estrella de la mañana». El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias»

Libro del Apocalipsis. II,18-29.

Tiatira en griego significa éxito, triunfo, esplendor. Es pues la Edad del éxito del Cristianismo precedido por el triunfo del Dogma. Serán mil años de profunda Fe y éxitos.

El Señor comienza su advertencia avisando que el es OmniSapiencia (Ojos como llamas de Fuego) y OmniPresente (Pies semejantes al bronce fundido) de todos y de todo. Advierte que conoce de la Iglesia en estos tiempos:

• Sus obras: La Evangelización de los Pueblos Barbaros como Francia, Inglaterra y España.
• Su amor: La fundación de las Ordenes Clericales como los Dominicos y los Franciscanos. Y la creación de la Escolástica con Santo Tomas de Aquino.
• Su Fe: Los Concilios Ecuménicos que finiquitan las herejías y los cismas.
• Su Constancia: Su paciencia frente a los cambios sociales y políticos como la Querella de las Investiduras o el Cisma Oriental.

A favor de la Iglesia tiene obras mas abundantes que las primeras, es decir, la Evangelización llega hasta los rincones mas lejanos de Europa, como Polonia, Escandinavia y Rusia.

Sin embargo tiene un problema, un símbolo, llamada Jezabel que dice ser profetiza y no es sino una misteriosa embustera que hace tropezar a los Cristianos. ¿Quien es Jezabel? Es el Impero Romano Oriental o también llamado Imperio Bizantino. El Señor advierte de una doctrina nefasta que surge de la Jezabel Bizantina. ¿Cual es? El CesaroPapismo.

Esta doctrina tiene su génesis en Constantino y Teodosio, pero se reafirma en el Emperador Justiniano. Este no solo declara que el Emperador es defensor de la Cruz, sino también su dueño y por ende es cabeza visible de la Iglesia. Doblegando a los Patriarcas de Constantinopla y expandiendo su influencia en el Oriente Cristiano. Tales pugnas enfrentarían al Imperio Bizantino con el Papado. Sin embargo este ultimo no cede ni un ápice de poder Eclesial ante el Emperador. San Gregorio I el Magno, el Santo que se encargara de vivir entre la Edad del Dogma y la Edad del Cristianismo le toca vivir y evangelizar toda Europa. Es él quien enfrentaría a la Jezabel Bizantina con todo su poder como Vicario de Cristo. Su primera acción como Papa es censurar las pretensiones de Jezabel. Evita que el Obispo de Constantinopla Juan IV se otorgue el titulo de Patriarca Ecuménico. El Obispo de Constantinopla, envalentonado por que Roma no vale nada, pide ser la Cabeza de toda la Iglesia de Cristo. Gregorio I responde llamando al orden y llamando antiCristo a quien ose usar el titulo de Patriarca Ecuménico. Sin embargo el Patriarca Juan IV desobedece y se autonombra Patriarca Ecuménico. Ante la desobediencia de Jezabel, de sus pretensiones blasfemas, de un incapacidad de arrepentimiento, Dios le arroja a un lecho de dolor: El Islam, que con su espada árabe propiciara su caída sino se arrepiente. El Imperio Bizantino comienza a sufrir el embate de Dios.

El emperador Heraclio quien es un claro hereje monotelista queda enfermo tras su error de reafirmar al Arzobispo de Constantinopla con el titulo de Patriarca Ecuménico, lo paga con la invasión árabe de Palestina, Siria y Egipto. El Islam será desde entonces un espina en el costado oriental del Imperio Bizantino.

En Occidente por lo pronto su fidelidad a Dios es respondida. El poder de la Iglesia es tal que se da el lujo de cumplirse lo que dice el Apocalipsis: Autoridad sobre las naciones con cetro de hierro.

Los eventos occidentales son claros:

La coronación de Carlomagno como Emperador de Occidente a manos del Papa León II. Se restituye la Autoridad Imperial en Occidente aun sin aprobación de Oriente como en el pasado. La legitimidad de Reyes, Príncipes y Emperadores vendrá de la Iglesia y el Papado. El Cesar (Káiser en alemán) Occidental le debe entonces su corona a Cristo y su Iglesia. 

La fundación del Sacro Imperio Romano-Germánico. Una vez restituida la Autoridad Imperial por Gracia de la Iglesia. Se restituye el ideal del Imperio Universal y Cristiano, la Cristiandad en una palabra. Tomara tres adjetivos:

• Sacro: Estará basado en la Fe Cristiana, en la Santidad de su Doctrina. Deberá pues velar por la Fe y defenderla de sus enemigos.
• Romano: Retomara y abrazara el ideal de Roma no como un fiero Estado conquistador sino como portador de la Fe, la civilización y el orden.
• Germánico: Su núcleo son los diferentes pueblos de orígenes germánicos unificados por una misma Fe aunque no tengan una misma lengua común y trabajaran colectivamente sin fundarse una Nación o Estado unificado. Es decir, reemplaza la visión de los pueblos latinos del Estado-Nación por la visión germánica de la Monarquía Corporativa.

La Separación Iglesia-Estado tras la Querella de las Investiduras. Reconstruido el Imperio y el Emperador viene ahora separar sanamente la influencia de la Iglesia y del Imperio. San Gregorio VII toma las tesis de San Gregorio I el Magno para diferenciar a la Iglesia del Estado. Seria hasta Calixto II que se termina la Querella. El papado triunfa. De ahora en adelante los fieles y los soberanos le deben al Papa obediencia en lo Espiritual y los fieles y los clérigos le deben al Soberano obediencia en lo Civil.

El Gran Cisma de Oriente y las Cruzadas por Tierra Santa. La furibunda Jezabel (Imperio Bizantino) rompe con la Iglesia de Roma en julio del 1054 DC. Alejo I Commeno, Emperador Bizantino, tenia apenas 6 años cuando eso ocurrió, lo que vino tras el cisma fue una serie de eventos catastróficos para el Imperio. La amenaza del Islam era de una magnitud terrible que Alejo I tuvo que hacer lo impensable, pedir ayuda a Roma. El Papa Urbano II entonces llama desde el Concilio de Clermont a tomarla Cruz contra el Islam. Daba inicio la la Primera Cruzada o Cruzada de los Príncipes. Con esto quedaba demostrado que la verdadera potencia militar era Occidente y no el decadente Oriente Bizantino.

La Monarquía Cristiana y la Santidad. Mientras el Oriente Bizantino carecía cada vez mas de verdaderos lideres. Surgen para Occidente una estirpe de reyes Santos. San Luis IX de Francia, San Eduardo I de Inglaterra, San Fernando III de Castilla, Enrique II el Santo de Alemania, San Vladimir I de Kiev, San Esteban I de Hungría por mencionar algunos. La Monarquía Cristiana no es otra cosa sino el sistema de Diocleciano conocido como Dominado pero reformado por Constantino y Teodosio donde el Autócrata es Rey, Príncipe o Emperador por la Gracia de Dios, ergo, debe ser ejemplo de vida Cristiana al ser defensor de la Fe, de su Nación y respetuoso de los derechos de su pueblo.

El Cisma de Occidente y la Caída de Constantinopla. Como todo lo que sube tiene que bajar, así pasa también con este edad llena de triunfos. El primer síntoma es el fracaso de las Cruzadas, el segundo es la guerra fratricida entre Francia e Inglaterra llamada La Guerra de los 100 años y el tercero pero mas terrible es el cautiverio de Aviñón que causara el Cisma de Occidente. Tales eventos relacionados entre si muestran el fin de la maravillosa edad del cristianismo. El cisma de occidente causado por las pretensiones del monarquía francesa sobre el papado. Comenzado en 1378 no terminaría sino hasta 1417. Su consecuencia mas terribles son el Nominalismo Francés, el Mercantilismo Ingles y el Conciliarismo Teológico. Con el Papado sobreviviendo a su peor crisis su autoridad minimizada y puesta en duda no logra tener la autoridad suficiente como para llamar a salvar a Constantinopla. En abril 1453 tras una batalla triste para la cristiandad, el Imperio Bizantino es finalmente engullido por el Sultán Turco, Mehmet II. El poderoso caudillo toma la ciudad a sangre y fuego. Constantino XI pierde la ciudad de su ancestro. La leyenda dice: Un Constantino la fundó, un Constantino la perdió y un Constantino la recuperara.

La Reconquista y el Descubrimiento de América. Un ultimo triunfo se nos da a finales de la Edad del Cristianismo. Un matrimonio es concertado entre dos jóvenes apasionados y llenos de Fe, se trata de Isabel I reina de León y Castilla y Fernando II rey de Aragón. El joven matrimonio significa la unificación de todo el norte de la península ibérica frente al Reino de Granada. Los cristianos de la península llevan desde Don Pelayo peleando por la Reconquista desde el año 722 DC, ahora en 1492 se logra la unificación de la península ibérica bajo la Cruz de Cristo. Pronto se hablara del Reino de España como Unidad Nacional para los Reinos de León, Castilla y Aragón. Es entonces que llega el momento clave, ir hacia Occidente en busca de nuevas rutas y nuevas tierras. América descubierta en 1492 será bautizada en nombre de la Santísima Trinidad. Un Nuevo Imperio Cristiano estaba por nacer.

Terminaba así pues, la Edad del Cristianismo.

CONTINUARA…