25 jul 2013

LOS 100 DÍAS DEL PAPA FRANCISCO: Entre remedos y remedios.

“No es que no puedan ver la solución. No pueden ver el problema”
G.K. Chesterton.

Soy muy critico con todo. Especialmente conmigo mismo. Creo que por eso tengo pocos amigos pues exijo a otros lo mismo que yo me exijo para con los demás. Así he elegí vivir y me ha ido bien a pesar de que muchos me dicen que soy poco sociable. Me gusta la Verdad. Adoro la Verdad. Y baso mi vida en la Verdad aunque duela. Cuando en 2009 me convertí al Cristianismo me asegure de exigirme como cristiano todo. Si he de aspirar a la Salvación debía pues imitar los grandes ejemplos de Santidad. Así que tome como ejemplo de mi vida diaria a san Agustín de Hipona. El soberbio abogado que humillado por san Ambrosio de Milán termino por arrodillarse ante al Señor. Todo iba bien. Mi forma de ser, poco común según algunos curas, permitió a muchos jóvenes universitarios aprender conocimientos de la Fe Católica Romana en su forma mas ortodoxa, sin las ambigüedades del Vaticano II, aprendieron a amar el latín, a comportarse con santidad dentro de la misa (aun cuando esta fuera el Novus Ordo) y mas que nada comenzaron a aspirar a algo mas grande que ayudar a la gente, en definitiva, aspiran a la Santidad.

Entonces el Papa Benedicto XVI renuncio. Y la crisis llego una vez mas. Los que habíamos trabajado por limpiar la Iglesia del infecto modernismo teológico, del ecumenismo malentendido que rayaba en la ecumanía del relativismo religioso y mas que nada que exigíamos a los sacerdotes colgar los hábitos si no daban el kilo como sacerdotes, veíamos con resignación la elección del Cardenal Jorge Bergoglio como nuevo Obispo de Roma bajo el nombre de Francisco. La duda. El temor. Y el dolor. Todos se justificaron cuando el Papa Francisco el 15 de Marzo del 2013 afirmo en la Sala Clementina: "es curioso: yo pienso que el Paráclito da todas las diferencias en las Iglesias y parece como si fuera un apóstol de Babel" ¿Como podría el Vicario de Cristo decir semejante declaración? Entonces recordé que el ya antes arrastraba concretos, abultados y probadísimos antecedentes que lo sitúan como un hombre imprudente. Un hombre perseguidor de los movimientos tradicionales y adherente activo a todas las formas de sincretismo religioso que llevaba al relativismo. Preocupante sin duda. Y mas cuando el 13 de Marzo de 2013 el Gran Maestre Ángel Jorge Clavero de la Gran Oriente de Argentina se congratula con el nombramiento de un Obispo de Roma. Tampoco es una señal tranquilizadora que ministros del culto israelita llamen "mi Rabino" al Papa Francisco, mientras reconocidos representantes del progresismo religioso más radicalizado (como Küng o Boff) ofrezcan su beneplácito por esta elección.

Vinieron entonces mas imprudencias. Declaro el Papa el 16 de Marzo que "quisiera ver una Iglesia pobre y para los pobres" olvidando que existió un san Pio X, que nació pobre y murió pobre y que el pueblo mas humilde y sencillo le venero con todo amor y nunca se bajo del Trono de san Pedro. Curiosamente esto es algo que no exigió al Gran Rabino de Roma a quien invitó expresamente a la misa solemne de inauguración de su Pontificado, pero no a donar sus finanzas para los más necesitados. Y olvido también que la pobreza de San Francisco es de índole teologal, no sociológica; y que expresamente dispensaba de la pobreza lo tocante a la Sagrada Liturgia y a la Santa Misa diciéndole a sus hermanos y discípulos de su Orden: “Los Vasos Sagrados, los Ornamentos y los Libros donde están las Palabras de Jesús deben ser esmeradamente cuidados”. Tal vez por esto y no por otra cosa fue que cuando el Papa Francisco fue visitado por progresistas con sotana a echar a Mons. Guido Marini dijo:
They say that my Master of papal ceremonies [Guido Marini] is of a Traditionalist mold; and many, after my election, have asked me to remove him from his position and replace him. I have answered no, precisely because I myself may treasure his traditional formation, and at the same time he might take advantage of my more emancipated formation.

Recuerdo que el día de su elección el Papa Francisco quien sin olvidar su clásico "recen por mí", agregó además el recemos los unos por los otros. Oremus ad invicem. Eso hagamos. Recemos recíprocamente para sostenernos en estos tiempos, tal vez apocalípticos, en que la confusión es tan grande que el mismo Obispo de Roma se ha vuelto muy imprudente. Estos tiempos sin duda donde el mundo ya esta doblegando al Papado. Donde la reforma de la Curia no es otra cosa sino el modelo sinodal a semejanza del Sanedrín reduciendo a nada la Supremacía Papal. Donde la lucha contra la pederastia sigue siendo un tema pendiente en la cual solo cayeron las cabezas visibles del asunto pero hace falta purgar los elementos episcopales que permitieron tales encubrimientos pues esos Obispos traidores no los quieren remover e investigar por todos son de línea progresista y liberal. Donde la corrupción del Banco Vaticano es la comidilla de todos los días en Italia pero que no se dará a conocer la conexión financiera entre el Banco del Vaticano y los 13 banqueros judíos de Wallstreet.

Es por eso que todos los días rezo por el. Por un milagro. Rezaré y rezaré intensamente; rezaré como nunca antes en mi vida, pidiendo el milagro de que Francisco se convierta de sus errores pasados y de sus conductas imprudentes para que se transforme en el Papa santo y sabio que necesita la Iglesia para ser restaurada.

Pax

24 jul 2013

La Inquisicion y Leyendas Negras. Parte 3.

PARTE III. La Institución del Santo Oficio de la Inquisición.

Francia: De su conversión al Cristianismo a la herejía Catara.

En el siglo V DC en Occidente las Naciones Barbaras eran su mayoría herejes arrianas o paganas. Sin embargo todo cambiaria. En la ciudad francesa de Reims en la Navidad del año 499 DC. el rey franco Clodoveo I es bautizado en la Fe Católica por intercesión del Obispo San Rémy y su esposa Clotilde, Clodoveo entonces decide ser coronado según el rito Cristiano en la ciudad de Reims en una tradición que durara hasta Carlos X de Francia en 1825. De esta forma el Reino Franco, que tras su conversión al Cristianismo, derroto a sus enemigos Arrianos.

En el periodo que ocurrió entre el rey Clodoveo I y su ultimo descendiente Childerico III, la Iglesia Católica del Reino Franco unida siempre al Obispo de Roma estableció pequeños tribunales de justicia amparados en el Derecho Común Franco y el Derecho Romano post.clásico. La Inquisición aunque embrionaria e invisible comenzó aquí, de manera primitiva retomo los juicios y castigo la herejía con penas que iban desde las multas espirituales (hacer penitencia) hasta la excomunión y exilio. Si el crimen era agravado por adulterio, infidelidad, idolatría, hechicería, robo, violación y/o asesinato, el tribunal podía incluso llegar a aplicar la pena capital. Desafortunadamente no hay mucho escrito sobre esto, principalmente porque durante este etapa muchos escritos se perdieron durante las guerras internas de los francos que siguieron a la muerte de Clodoveo.

Para el fin del primer milenio cristiano, la Francia de Merovignio estaba sumamente convulsionada por las cruzadas, las peleas constantes entre los señores feudales y la creciente herejía albigense o mejor conocida como catarismo. Esta doctrina nacida de ideas maniqueas y gnósticas no solo negaba los dogmas de la Iglesia y los sacramentos, sino que amparada bajo los nobles (que la usaban como escudo contra el clero francés y los reyes francos) podían crear feudos independientes en el aspecto religioso y social.

El Papa Eugenio III en año 1147 haciendo caso de la queja del episcopado francés, manda varios legados papales a las zonas bajo influencia catara, y promueve la evangelización del occidente francés en garras de los herejes, para esa misión se uso al máximo defensor de la Unidad de la Iglesia, su maestro y padre espiritual san Bernardo de Claraval.

San Bernardo era un monje benedictino que había triunfado predicando contra el cisma del antipapa Anacleto, logrando el apoyo total al Papa Inocencio II, así pues, san Bernardo parecía el hombre adecuado para tal misión. San Bernardo tuvo pequeños éxitos siempre mermados por la oposición de la nobleza francesa que habían adoptado en secreto la herejía catara, san Bernardo ni lento ni perezoso escribió el Papa Eugenio III sobre el apoyo económico que daban los nobles a los herejes, para eso entonces el Papa cambia de estrategia y para contener la herejía usa su influencia sobre los nobles franceses.
Sin embargo la herejía aunque contenida, no se erradicaba, faltaba algo que lograra censurar y castigar a los herejes.

La Bula Ad Abolendam.

El Episcopado Francés reuniendo el apoyo del pueblo cristiano mandan pedir auxilio a Roma para frenar de una vez por todas la herejía catara, el Papa Lucius III entonces decreta la Constitución Pontificia Ad Abolendam en el año 1184, de esta manera, se crea un tribunal eclesiástico para censurar y excomulgar a los herejes cataros (y de otras índoles) mediante el uso de su autoridad episcopal, tambien remite que el uso de la tortura de los herejes quedaría en manos única y exclusivamente del Reino de Francia y no de la Iglesia Católica Romana, respetando así la separación Iglesia y Estado que la reforma del Papa Gregorio VII apenas 100 años antes.

Se creaba entonces, de forma embrionaria, la Inquisición para asuntos de Fe y Doctrina, un cuerpo colegiado de Obispos Franceses que debía hacer 4 cosas:

  • Reunir a sacerdotes y obispos de fama intachable y nobleza para crear un cuerpo colegiado.
  • Obligaba a los Obispos a revisar a los sacerdotes de sus diócesis dos veces por año.
  • Obligaba a los Obispos a investigar si los fieles tenían reuniones secretas o se sospechaba de algún hereje.
  • Se hacia hincapié en la recta enseñanza de la Iglesia como Única Fuente de Revelación frente a la herejía.

Así pues, Lucio III enfoco su mirada en oriente, a la llamada de auxilio que envió el rey latino de Jerusalén, Balduinio IV ante la creciente amenaza del Sultán de Egipto y Siria Saladino, y se comenzó a prepara una cruzada. Entre tanto, el Episcopado Francés comenzó a organizarse para frenar y erradicar la herejía catara de una vez por todas.

Intentos Pacifico para combatir la Herejía Albigense.

Una vez que el Episcopado Francés en 1200 logra impermeabilizar la Francia Oriental y Meridional de la herejía catara, se concierta un matrimonio entre la Casa de Aragón y la Casa de Tolosa, así, el Conde Ramón VI de Tolosa seria cuñado de Pedro II de Aragón, rey católico y súbdito del Papa. Así se terminaría con la disputa que comenzó 30 años atrás y ambas casas de hermanarían. El Papa Inocencio III vio ventajoso este matrimonio, pues con una reina tan profundamente devota como Eleonor de Aragón, la herejía catara que se había enraizado en sus nobles seria mermada lentamente. Y así ocurrió, entre la profunda ortodoxia de Eleonor y el deseo político de Ramón IV de mantenerse cerca de la alta política europea, muchos misioneros comenzaron a erradicar la herejía en los pueblos, sin embargo, la nobleza catara, acostumbrada a no tener que darle tributo a Roma, comenzó a resistir.

Los legados papales llevaron la queja ante el Santo Padre quien respondió llamándole la atención a Ramón IV y Pedro II para una rápida y pacifica evangelización de los cataros, que si bien, el pueblo occitano lentamente abrazaba la Fe Cristiana, no así sus nobles que no querían nada con el Papado. Inocencio III si bien confiaba en Pedro II de Aragón, no así en su política casi siempre pragmática frente al problema cátaro. Todo se viene abajo, cuando el legado papal, el monje Pierre de Castelnau (amigo intimo de Santo Domingo de Guzmán) tras sospechar de que Ramón IV de Tolosa permitía la herejía catara para mantener quieta a la nobleza tolosense, lo excomulga en 1207, furioso y temeroso Ramón IV intento por todos los medios contactar con el monje Pierre, gracias a la mediación de Leonor, Ramón IV y el monje Pierre se reunieron en 1208 en la abadía de Saint Gilles, tras una candente discusión que no llego a nada, Pierre de Castelnau fue brutalmente asesinado por el escudero de Ramón IV. Aunque el escudero confeso ser autor material e intelectual, nadie le creyó, y desde Roma se confirmo la excomunión de Ramón IV de Tolosa.

El Papa Inocencio III intento convencer al rey francés Felipe II, pero declino muchas veces debido al conflicto de Juan Sin Tierra, Inocencio III no le confío la cruzada a Pedro II de Aragón, mas que nada, por temor a que Pedro II pactara con la nobleza catara.

De la Cruzada contra la Herejía Albigense al Concilio de Tolosa de 1229.

La cruzada contra el catarismo comenzó oficialmente en 1209, Inocencio III lanzaba entonces un llamado contra los cataros y su irracional odio a Cristo y su Iglesia. Se uso como bandera, el asesinato de Pierre de Castelnau y el odio hacia Ramón IV de Tolosa.

La cruzada se desarrollo en 3 fases:

  1. De 1209 a 1213. Las luchas entre la nobleza tolosense; entre los conversos al cristianismo que eran afines de los Capetos y los cataros que eran afines a Pedro II y Ramón IV de Tolosa. Ocurre la Batalla de Muret, donde finalmente Felipe II de Francia manda a su vasallo el Conde Simón IV de Montfort y enfrenta a Ramón IV de Tolosa y Pedro II de Aragón donde este ultimo moriría.
  2. De 1220 a 1229. La muerte de Simón IV de Montfort en el asedio de Tolosa contra Ramón IV y sus fuerzas mitad occitanas y aragonesas y la intervención militar del rey Luis VIII de Francia y que con la firma del Tratado de Meaux-Paris, el Condado de Tolosa pasaría a anexarse al Reino de Francia.
  3. De 1229 a 1239. Donde la Inquisición lanzaría su maquinaria para frenar a los herejes cataros.

Es aquí donde nos detendremos para entender como la Inquisición erradico la herejía catara. Primero, entendamos su procedimiento, según lo dicho, el procedimiento ocurrió así en 1229:

  • Los acusados carecían de abogado defensor pues no existía tal figura jurídica;
  • Eran admitidos los testigos infames pero el acusado podía rechazar a sus enemigos personales;
  • Los nombres de los testigos eran ignorados por el reo;
  • El inquisidor, oídas personas prudentes e instruidas, podía rechazar a los acusadores del reo;
  • El reo tenía derecho además a presentar en su descargo testigos jurados de su ortodoxia.

De esta manera, los herejes cataros inconversos serian llevados a juicio, en especial los nobles tolosenses. Posteriormente la Inquisición Católica quedo en manos de la Orden de los Hermanos Predicadores o Dominicos, quedando la orden siempre enlazada a la Inquisición. Todo esto auspiciado y aprobado por el Concilio de Tolosa de 1229.

Bulas Excommunicamus y el Procedimiento Inquisitorial.

Tras el éxito de la cruzada contra el catarismo, el Papa Gregorio IX promulga la Bula Excommunicamus, de esta manera, se crea la Inquisición Pontificia dirigida por prominentes teólogos dominicos y respondía únicamente al Papa Gregorio IX. De esta forma, Gregorio IX podía llevar a juicio y el personalmente llevar el asuntos sobre aquellos Obispos que cayeran en Cisma, Herejía o Apostasía. De igual forma, esto freno los abusos de muchos obispos inquisidores en Francia, que por quedar bien con el señor feudal o con el rey mismo, cometían salvajadas así también el Papa separaba de los reyes y emperadores el crimen de herejía, es decir, le daba al clero una independencia frente a los reyes y emperadores que fingieran preocupación por la pureza de la Fe y usaran el crimen de herejía con fines políticos como pasaba en el Imperio Bizantino.

Así pues, la independencia de los tribunales de la Inquisición frente al poder de los reyes y emperadores, dio siempre una imparcialidad digna de aplaudir y que no se tenia en los tribunales civiles que estaban tristemente manejados por la política del reino. Si bien había dos tribunales, la Inquisición Episcopal y la Inquisición Pontificia creada por Gregorio IX, ambos coexistían con los tribunales civiles. El procedimiento entonces quedaba establecido así:

  • Los acusados carecían de abogado defensor sin embargo podía defenderse ellos mismos ante cualquier acusación.
  • Eran admitidos los testigos infames pero el acusado podía rechazar a sus enemigos personales, es decir, podría presentarse cualquiera para acusar pero si el que acusaba era enemigo personal del acusado se rechazaba su testimonio.
  • Los nombres de los testigos eran ignorados por el reo, es decir, el acusado no podía saber que testigos estaban en su contra, pero podría defenderse de esas acusaciones.
  • El inquisidor, oídas personas prudentes e instruidas, podía rechazar a los acusadores del reo, es decir, si el testimonio no le parecía suficiente al Inquisidor, se rechazaba la acusación.
  • Las acusaciones debían ser firmadas ante Notario Publico, no se aceptaban denuncias anónimas.
  • El reo tenía derecho además a presentar en su descargo testigos jurados de su ortodoxia.
  • Si el reo se declaraba culpable y pedía clemencia, se le daba Auto de Libertad inmediata sometido a Penitencia Espiritual.
  • A partir del 1252 la Bula Ad Extirpanda admite la tortura pero siempre con un medico. Y no podría emplearse siempre, sino en criminales de suma gravedad cuando el Juicio Oral fallaba. Las torturas aceptadas y hechas por la Inquisición fueron: El Cordel, La Garrucha y La del Agua.

Las cárceles de la Inquisición por otro lado eran distintas a las cárceles del Estado. Eran piezas altas, sobre bóvedas con luz, secas. Había celdas individuales y plurales. Los penados tenían camas con sabanas, mantas y almohadas. Sillas y una mesa. Había Médicos y Capellanes. Se les administraba comida tres veces al día y si el penado tenia era acomodado, podía llevar a sus sirvientes para que le sirvieran.

La Inquisición entonces fue aceptada y pedida en los reinos de Flandes, Bohemia, Aragón, Francia, Dos Sicilias, Nápoles, Roma, Florencia, Venecia, Alemania, Castilla y Portugal. Posteriomente en Francia a partir de 1430, la Inquisición fue desbaratada y los herejes comenzaron a ser censurados por el Parlamento Francés hasta su desintegración en 1789 con la Revolución Francesa.

CONTINUARA...

BIBLIOGRAFIA.
Clovis (Clodoveo) Godefroid Kurth.
Inquisición: Historia Critica. R. Garcia Cárcel y D. Moreno.
La Inquisición Española. Henry Kamen.

Inquisición sobre la Inquisición. y La Inquisición. Las diez sorpresas. Alfredo Junco.

3 jul 2013

Inquisición y Leyendas Negras. Parte 2.

Parte II. Antecedentes de la Inquisición.

Los Tribunales Apostólicos.

En el siglo I DC, el cristianismo no solo se dedico a evangelizar sino también a mantener la Verdad del Evangelio protegida ante la herejía. El temor de que falsos profetas y maestros heréticos se levantaran era obvio y claro, por eso san Pablo advertía con sumo cuidado y sumo valor:
no que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren deformar el Evangelio de Cristo. Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema!
Epístola a los Gálatas. I,7-8.

Sin embargo. Si ocurría alguna crisis dentro de la Iglesia. Debía ser resulta dentro de la Iglesia. San Pablo nos deja un claro conocimiento de ello, en el Tribunal Cristiano de Corintio con la situación de incesto. Este crimen abominable, tachado como blasfemia y pecado mortal, era insoportable para el mismo san Pablo. Seria visible su enojo y repulsión. Pero el dejo en claro el tipo Procedimiento que debía seguirse y como este sobrevivió hasta la institución de la Inquisición en la Edad Media.

1.- Instituyendo el Tribunal.
Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos. Si les desoye a ellos, díselo a la comunidad. Y si hasta a la comunidad desoye, sea para ti como el gentil y el publicano.
Evangelio según san Mateo. XVIII,15-17.

¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no sois acaso dignos de juzgar esas naderías? ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? Y ¡cómo no las cosas de esta vida! Y cuando tenéis pleitos de este género ¡tomáis como jueces a los que la Iglesia tiene en nada! Para vuestra vergüenza lo digo. ¿No hay entre vosotros algún sabio que pueda juzgar entre los hermanos?

Primera Epístola a los Corintios. VI,2-5.

Lo dicho por Nuestro Señor Jesucristo es retomado por San Pablo quien pide aquí, la institución de gente sabia, honesta, que pueda JUZGAR entre los hermanos. Este método seria usa consecutivamente. En la Inquisición, el Papado instituye primero a los Obispos como tribunales de la Fe y posteriormente pasaría a manos de la Orden de los Predicadores comúnmente los Dominicos, de quien sabemos, vinieron en la Edad Medias grandes Sabios y Santos en especial, Santo Tomas de Aquino.

2.- No llevar asuntos de Fe y Moral ante tribunales no-cristianos.
Cuando alguno de vosotros tiene un pleito con otro, ¿se atreve a llevar la causa ante los injustos, y no ante los santos? ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no sois acaso dignos de juzgar esas naderías? ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? Y ¡cómo no las cosas de esta vida!
Epístola a los Corintios VI,1-3.

San Pablo pide aquí, con suma exigencia, que en asuntos de Fe y Moral no deben recurrir a las Autoridad Imperiales. La Ley Romana como fue obvio en la Condena de Cristo no sabe de asuntos del Evangelio, en otras palabras, la Justicia Romana esta impregnada del estéril estoicismo romano, que busca la Verdad no los hechos sino en el Procedimiento. La prohibición es para mantenerse ajeno del Derecho Romano todo asunto de Fe y Moral.

3.- Condenas Ejemplares. ExComunion.
Pues bien, yo por mi parte corporalmente ausente, pero presente en espíritu, he juzgado ya, como si me hallara presente, al que así obró: que en nombre del Señor Jesús, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de Jesús Señor nuestro, sea entregado ese individuo a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu se salve en el Día del Señor.
Primera Epístola a los Corintios V,3-5.

conservando la fe y la conciencia recta; algunos, por haberla rechazado, naufragaron en la fe; entre éstos están Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendiesen a no blasfemar.
Epístola Primera a san Timoteo. I,19-20.

Al sectario, después de una y otra amonestación, rehúyele; ya sabes que ése está pervertido y peca, condenado por su propia sentencia.
Epístola a Tito. III,10-11.

A los de fuera Dios los juzgará. ¡Arrojad de entre vosotros al malvado!
Epístola a los Corintios V,13.

San Pablo expone tres ejemplos de condena ejemplar que todo tribunal Apostólico debe llevar acabo. La Ex-Comunión, la expulsión y la entrega a Satanás. De esta manera, el pecador y el hereje que no atiendan al llamado y la amonestación del tribunal, deberá "perecer" a los ojos de la comunidad negándosele todo auxilio espiritual posible.

4.- Auto de Fe.
Bastante es para ese tal el castigo infligido por la comunidad, por lo que es mejor, por el contrario, que le perdonéis y le animéis no sea que se vea ése hundido en una excesiva tristeza. Os suplico, pues, que reavivéis la caridad para con él.
Epístola Segunda a los Corintios. II,6-8.

Aquí vemos lo que es el primer Auto de Fe. En donde el pecador contumaz de incesto, después de mostrar públicamente a los cristianos su penitencia, pide misericordia, misericordia que recibe obviamente de parte de san Pablo. De esta manera quedaban establecidos tribunales cristianos dirigidos por los Obispos Cristianos para alejar la herejía que escandalizase a los Cristianos.

Los Tribunales Cristianos durante el fin del Imperio Romano Occidental.

Tras la conversión del Emperador Constantino en el 311 se viene un cambio jurídico en las leyes de convivencia entre cristianos, el Emperador Licinio y el Emperador Constantino en Milán dictan ante notarios imperiales, el Edicto de Milán, este Edicto propone la tolerancia religiosa a los cristianos y la libertad de practicar su Fe aun frente a las objeciones de la religión pagana. Así el cristianismo competía contra el paganismo, en igualdad de condiciones para ganar conversos y adeptos pero todo esto cambio con la conversión oficial del Imperio Romano hacia el Cristianismo a manos del Emperador Teodosio I el Grande, que en el año 380 promulga el Credo de Nicea como oficial para el Imperio Romano Occidental haciéndolo un Estado Confesional.

De esta manera, la herejía (como otras religiones no cristianas) quedaban proscritas por orden imperial.

Mediante el Codex Theodosianus el Derecho Romano instituyo 65 decretos dirigidos contra los herejes con penas que hacían de la herejía un crimen de pena capital y se pagaría con la decapitación (en caso de ser ciudadano romano) o la horca (en caso de no tener ciudadanía romana) a lo cual San Agustín de Hipona y San Ambrosio de Milán manifestaron estar en contra por la excesiva brutalidad contra los herejes mediante sermones y cartas. No había pues un cuerpo de Sacerdotes y/o Obispos que condenaran si era herejía o no, eso recaía en manos de los organismos de justicia romana en la ultima parte de la vida del Imperio Romano Occidental. Una vez, que el Imperio Occidental se derrumbo en el 476 DC. y los barbaros reclamaron como suyas las antiguas provincias romanas, fue que los tribunales de justicia romana fueron incapaces de seguir su misión cristiana de censurar y castigar la herejía.

Para el año 490 DC la destrucción del Imperio Romano Occidental estaba hecha:

  • La península Itálica era ocupada por Herulos y Ostrogodos.
  • Galia era ocupada por Francos, Burungios y Turingios.
  • Britania era ocupada por Anglos semirromanizados e invadida por los Sajones.
  • La península Ibérica era ocupada por Visigodos, Alanos y Suavos.
  • El norte de África ocupada por los Vandalos.

Y para colmo de males todos eran herejes o paganos. Para hacer valer su débil pero efectiva autoridad, el Obispo de Roma, inicio la evangelización de las comunidades bárbaras. Sin embargo, aunque los monjes y los misioneros lograban pueblo por pueblo, convertirlos a la ortodoxia cristiana, se avecino el Cisma del Arzobispo Acacio, donde el enfrentamiento entre los Romanos y Bizantinos por la Cuestión del Monofisismo frenaría la evangelización del norte de África en mano de Vandalos de confesión Arriana, pero como dice la escritura... no prevalecerían.

CONTINUARA...

BIBLIOGRAFIA.
Lecciones de Apologética . Pbro. N. Marin Neguerela.
Byzantium: The Early Centuries. J. Norwich.
Titulo Ex Corpote Codici Theodosiani.

Historia de la decadencia y caída del Imperio romano Edward Gibbon.

1 jul 2013

Inquisición y Leyendas Negras. Parte 1.

 

Parte I. ¿Desmemoria y Rendición? ¡No! Memoria y Reconciliación.

El Dr. Antonio Caponnetto ya lo decía:
El "mea culpa" que, con motivo del Jubileo, ha entonado la Jerarquía de la Iglesia parece oportuno y a la vez honesto formular tres aclaraciones. Todas las cuales -necesarias en sí mismas- se vuelven perentorias por el agravante de la horrenda e intencional falsificación llevada a cabo desde algunos medios de comunicación, o el silencio que, en otros casos, ha lastimado tanto como la tergiversación.

Con justa razón el Card. Ratzinger dijo:
La Iglesia del presente no puede constituirse como un tribunal que sentencia sobre el pasado. La Iglesia no puede y no debe expresar la arrogancia del presente. El protestantismo ha creado una nueva historiografía de la Iglesia con el objetivo de demostrar que no sólo está manchada por el pecado, sino que está totalmente corrompida y destruida. La situación se agravó con las acusaciones de la Ilustración, que desde Voltaire hasta Niezstche, ven en la Iglesia el gran mal de la humanidad que lleva consigo toda la culpa que destruye el progreso. Necesariamente hubo de surgir una historiografía católica contrapuesta para demostrar que , a pesar de los pecados, la Iglesia sigue siendo la Iglesia de los santos: la Santa Iglesia. No se pueden cerrar los ojos ante todo el bien que la Iglesia ha hecho en estos últimos dos siglos devastados por las crueldades de los ateísmos.
Cardenal Joseph Ratzinger, 7 de Marzo del 2000, con ocasión de presentar en la Sala de Prensa de la Santa Sede, el documento Memoria y Reconciliación
.

Y así fue y así ha sido desde que la Prensa Liberal y Amarillista uso el "Mea Culpa" para señalar con el dedo a la Iglesia de Cristo de todo pecado y corrupción. Pero nada mas lejos de la Verdad. Verdad Histórica que el mismo documento de la Comisión Teológica señala debe buscarse. Por eso señalo tres cosas que no se han dicho sobre el Mea Culpa.

1.- El Santo Padre Juan Pablo II juzgo como loable a la Inquisición y exigió mas investigación histórica:
Juan Pablo II ha afirmado respecto a la valoración histórico-teológica de la actuación de la Inquisición: 'El magisterio eclesial no puede evidentemente proponerse la realización de un acto de naturaleza ética, como es la petición de perdón, sin haberse informado previamente de un modo exacto acerca de la situación de aquel tiempo. Ni siquiera puede tampoco apoyarse en las imágenes del pasado transmitidas por la opinión pública, pues se encuentran a menudo sobrecargadas por una emotividad pasional que impide una diagnosis serena y objetiva.
Memoria y Reconciliación. IV.

2.- La Hermenéutica Histórica debe hacerse a favor del Evangelio y nunca contra el Evangelio:
Una hermenéutica histórica es, por tanto, necesaria más que nunca, para hacer una distinción adecuada entre la acción de la Iglesia y la acción de la sociedad. Es justo por otra parte, que la Iglesia contribuya a modificar imágenes de sí falsas e inaceptables, especialmente en los campos en los que, por ignorancia o por mala fe, algunos sectores de opinión se complacen en identificarla con el oscurantismo y la intolerancia"
Memoria y Reconciliación. I, 4

3.- El Católico debe entender que se pidió perdón a Dios, y nunca a los enemigos de la Iglesia.
Su petición de perdón (el de la Iglesia) no debe ser entendida como retractación de su historia bimilenaria, ciertamente rica en el terreno de la caridad, de la cultura y de la santidad.
Memoria y Reconciliación, Conclusión.

En otras palabras la Iglesia Católica Romana:

  • No es culpable de el Cisma Oriental ocasionado por las pretensiones imperiales de un Patriarca xenófobo y soberbio.
  • No es culpable de la división en la Cristiandad Occidental ocasionado por el Protestantismo.
  • No es culpable de las acciones de los heresiarcas antes y después de la Reforma Protestante contra otros protestantes.
  • No es culpable ni de la esclavitud o el menoscabo de las mujeres;
  • ni de los crímenes del capitalismo, como el abandono de los pobres o el desprecio por necesitados;
  • ni de las aberraciones del materialismo como el aborto;
  • ni de los atropellos del imperialismo, del neo-paganismo y del sionismo, como la persecución a razas y etnias,
  • ni de las atrocidades del marxismo, como las campañas genocidas y anticristianas.

No sólo no es culpable la Iglesia sino que es víctima de todos aquellos que creyéndose superiores a la Iglesia misma pasaron a ser victimarios ruines y miserables. Lo preocupante es ver como dice el Dr. Caponneto como “pseudointelectuales malinterpretan este pedido de perdón, imprudente de por sí, torcido por los medios, capitalizado por los innúmeros calumniadores de la Fe católica sin aclaraciones condignas y autorizadas, instale artificialmente -para desconcierto de todos- la dialéctica de una Iglesia pre-meaculpa y post-meaculpa, de consecuencias tan dañinas como otras divisiones dialécticas ya probadas.”


CONTINUARA...