La Iglesia de Filadelfia. La Conversión. (Futuro)
Al Ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el Veraz, el que tiene la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él cierra, nadie puede abrir. Conozco tu conducta: mira que he abierto ante ti una puerta que nadie puede cerrar, porque, aunque tienes poco poder, has guardado mi Palabra y no has renegado de mi nombre. Mira que te voy a entregar algunos de la Sinagoga de Satanás, de los que se proclaman judíos y no lo son, sino que mienten; yo haré que vayan a postrarse delante de tus pies, para que sepan que yo te he amado. Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de la tierra. Vengo pronto; mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te arrebate tu corona. Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y no saldrá fuera ya más; y grabaré en él el nombre de mi Dios, y el nombre de la Ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que baja del cielo enviada por mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
Libro del Apocalipsis. III, 7-13.
Se llegara a un punto donde la Fe estará decaída y la Iglesia totalmente destrozada por sus hijos infieles, ingratos y pecadores. Pero Dios nos dará un milagro, un milagro grande que todos veremos. Un milagro que hará que millones de católicos despierten y decidan volver a la Fe, se mostrar que la Iglesia Católica es la Iglesia de Cristo y aquellos que se proclaman católicos y no lo son se postraran ante Cristo y le reconocerán. Sera una etapa difícil pero abundante Paz Espiritual.
Lo prometido por Nuestra Señora en Fátima se ha de cumplir, el Papa muerto y la persecución de la Iglesia, pero como ella misma dijo. Al final, su Inmaculado Corazón triunfara.
Iglesia de Laodicea. La Edad de la Parusía. (Futuro)
Libro del Apocalipsis. III,14-22.
El antiCristo se manifestara cuando la Iglesia se sienta feliz, contenta, completa. Es decir, cuando sienta que es rica y poderosa, ahí, aparecerá el antiCristo. Semejante a la Quinta Edad, la Séptima cerrara con una visión terrible, la Iglesia sintiéndose sana estará enferma, sintiéndose poderosa tras la conversión de la época pasada, será humillada, perseguida y destrozada por el antiCristo. Serán tiempos difíciles, pero son tiempos finales.
Podríamos añadir mas cosas, especialmente lo dicho por san Agustin en Civitas Dei. Pero esta lucha clara entre el bien y mal tendrá su final en la Ultima Edad de la Iglesia.
CONTINUARA…